jueves, 24 de febrero de 2011

Ñoñerías varias.

Hay días en los que odio a la gente feliz. Hoy no es uno de esos días, porque tengo intención de serlo al menos en los cinco días próximos. Pero detesto de forma increíble a los enamorados, a las parejas felices. Y cuando digo detesto quiero decir envidio, claramente. ¡Sí! Porque el amor se escribe sin hache, como todas las cosas de la vida que carecen de importancia, por eso hay que reírse de él y... bla bla bla. ¿Y con quién me río del amor? ¡Es muy triste reírse sola! Es posible.. quizá.. echo en falta que Alguien tenga derecho a agobiarme.

miércoles, 23 de febrero de 2011

(L) JAJAJAJA.

-Que si ven tómate un batido de fresa.
-Yo no quiero tío, ¡a mí no me hace falta la fresa para divertirme!-pero te convencen porque tú no tienes personalidad.
Te tomas tu batido de fresa oooggghhh, de esas veces que parece que han echado ahí fresa a mala leche, te limpias tus bigotes. Y llega un gracioso:
-Quillo, ahora un biofruta.
-¡No, que no quiero mezclar!
Que si no viene ya el tío, qué te digo yo, de Puleva Calcio hasta arriba: ¡Hala, un batido helado pa to el mundo! Y después pasa lo que pasa, el calcio en el cuerpo hace que los huesos te pesen y ya vas tú tambaleándote. Que ves tú a las criaturitas por la calle, que tienen, del exceso de calcio, que vomitarlo y todo..

lunes, 21 de febrero de 2011

Juan Ramón Jiménez: Vino, primero, pura..

Vino, primero, pura,
vestida de inocencia.
Y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes.
Y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracundia de yel y sin sentido!
…Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!

Juan Ramón Jiménez: Platero y yo.

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes, gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal.. Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel.. Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña..; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
-Tien'asero..
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.

domingo, 20 de febrero de 2011

:)

Toda canción, poema, o texto, mío o de otra persona que llegue a mi blog, no lo hace por casualidad.. Si considero que debe estar aquí, es por alguna razón. <<Es una canción, no va por nadie..>> ¿Habéis oído mentira más estúpida?

sábado, 19 de febrero de 2011

Saber que no eres mío, y que nunca lo serás.

Dame la oportunidad de no pensar en ti, de no soñarte más, para poder seguir y ya no estar atada a tu recuerdo. Déjame sufrir en paz, dame la soledad, y ya no vuelvas más; desátame de ti, para que el viento sople y se lleve muy lejos todo lo que fui. Te pido, sólo una razón para olvidarte, destroza de una vez mi pobre corazón. Desilusióname te pido, no tengas compasión conmigo, hazme cruzar la línea del amor al odio para conseguir tu olvido. Desilusióname te pido, hazme caer al fin vencida; enséñame al final que no eres tan perfecto, y que esto de adorarte, no tiene sentido. Reta mi imaginación, dime que alguien llegó, que no sentiste amor, dentro del corazón y que fingías todas, todas tus caricias. Te pido sólo una razón para olvidarte destroza de una vez mi pobre corazón. No me mires más así, que no puedo soportar esta agonía. Saber que no eres mío, y que nunca lo serás. Fuiste todo para mí, ya no puedo respirar. Entrégame la libertad. Desilusióname te pido, no tengas compasión conmigo, hazme cruzar la línea del amor al odio para conseguir tu olvido. Desilusióname te pido, hazme caer al fin vencida; enséñame al final que no eres tan perfecto, y que esto de adorarte, no tiene sentido.

viernes, 18 de febrero de 2011

Fugaz momento: mi vida entera.

Todo amor es efímero


Ninguna era tan bella como tú
durante aquel fugaz momento en que te amaba:
                                                        mi vida entera.
 Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera...
                                              Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere.

Ángel González.

Cuando paso del nunca (me quisiste) al todavía (te odio), del tampoco (me escuchas) al también (yo me callo), del todo (me hace daño) al nada (me lastima).

:)

Sea como sea, me siento hueca. Así que según el Hombre de la Vía Láctea, esto, no es amor (afortunadamente).

Me basta así.. Ángel González.


 Me basta así


Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando  -luego-  callas...
Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.

Letanía a Nuestro Señor Don Quijote. Rubén Darío.

Rey de los hidalgos, señor de los tristes,
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión;
que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón.


Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...


¡Caballero errante de los caballeros,
varón de varones, príncipe de fieros,
par entre los pares, maestro, salud!
¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
entre los aplausos o entre los desdenes,
y entre las coronas y los parabienes
y las tonterías de la multitud!


¡Tú, para quien pocas fueron las victorias
antiguas y para quien clásicas glorias
serían apenas de ley y razón,
soportas elogios, memorias, discursos,
resistes certámenes, tarjetas, concursos,
y, teniendo a Orfeo, tienes a orfeón!


Escucha, divino Rolando del sueño,
a un enamorado de tu Clavileño,
y cuyo Pegaso relincha hacia ti;
escucha los versos de estas letanías,
hechas con las cosas de todos los días
y con otras que en lo misterioso vi.


¡Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
con el alma a tientas, con la fe perdida,
llenos de congojas y faltos de sol,
por advenedizas almas de manga ancha,
que ridiculizan el ser de la Mancha,
el ser generoso y el ser español!


¡Ruega por nosotros, que necesitamos
las mágicas rosas, los sublimes ramos
de laurel Pro nobis ora, gran señor.
¡Tiembla la floresta de laurel del mundo,
y antes que tu hermano vago, Segismundo,
el pálido Hamlet te ofrece una flor!


Ruega generoso, piadoso, orgulloso;
ruega casto, puro, celeste, animoso;
por nos intercede, suplica por nos,
pues casi ya estamos sin savia, sin brote,
sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
sin piel y sin alas, sin Sancho y sin Dios.


De tantas tristezas, de dolores tantos
de los superhombres de Nietzsche, de cantos
áfonos, recetas que firma un doctor,
de las epidemias, de horribles blasfemias
de las Academias,
¡líbranos, Señor!


De rudos malsines,
falsos paladines,
y espíritus finos y blandos y ruines,
del hampa que sacia
su canallocracia
con burlar la gloria, la vida, el honor,
del puñal con gracia,
¡líbranos, Señor!


Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos,
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...


¡Ora por nosotros, señor de los tristes
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión!
¡que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón!

Amén. Te queremos Tito Jote.

A Margarita Debayle. Rubén Darío.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes.

Un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti.
Cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía,
y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."

Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar."

Y dice ella: "No hubo intento:
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté."

Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí."

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesa está bella,
pues ya tiene el prendedor,
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento

Ya que lejos de mí vas a estar
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

miércoles, 16 de febrero de 2011

La princesa está triste.. ¿Qué tendrá la princesa?

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa  de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardias,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
-la princesa está pálida, la princesa está triste-,
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
-«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor».

lunes, 14 de febrero de 2011

Arrivederci Cupido, hasta el año que viene.

Para mí, desde que te conozco, existen 365 catorces de febrero al año. Ni rosas, ni peluches, ni bombones, ni globos con forma de corazón.. Cambio todos mis 14 de febrero por esa frase. Porque al fin y al cabo, El amor es como el número phi, irracional, infinito pero totalmente necesario. Y todo lo demás, todas esas ñoñerías y cursiladas que tanto nos gustan, lo admitamos o no, es de relleno. Al final solo cuentan esos insignificantes gestos, esas miradas que pasan desapercibidas y la diminuta e inmensa complicidad, que hacen revolotear la historia de las mariposas en tu cabeza y hasta a las mismísimas mariposillas en tu estómago.

Tan ohh y tan equisdé.

Cuando nos despedimos siempre nos dejamos cosas por decir, eso es porque estamos seguros de volver a vernos.. San Solterín, o San Solterón, como prefieras, este día no tiene Magia no, eres tú quien la tiene y quien inunda de ella este día (:

Delirios de una noche de invierno.

Dos bohemias salieron cámara en mano una tarde, a fotografiar la vida con chocolate. Y acabaron corriendo, gritando, riendo.. Columpiándose en un parque bajo el cielo nublado y una tenue lluvia, cantando melodiosas canciones de amor el día 14 de febrero de 2011. Tec Pec.

domingo, 13 de febrero de 2011

Yo siempre preferí las mentiras piadosas.

Me apetece meterme en la cama, bajo mi enorme edredón que me protege del frío y las pesadillas, y no salir. Abrazarme a cualquier peluche, de esos que siempre te sonríen y nunca te niegan cariño. Y toda esta semana, dormirla. Incluso se me quitan las ganas de soñar.. No tengo fuerzas, y no las encuentro en nadie. Hoy me pesa la vida. Así, de repente. Si habéis leído este pequeño rincón mío antes, sospecharéis de mi bipolaridad, así que tanto como los domingos como hoy me gustan, ya veis como pueden, en un último instante, hacer que me deshaga como un terrón de azúcar.. Queridas ganas de sonreír, por favor, venid a rescatarme. Pero por esta noche, por favor, que alguien me mienta, y me susurre que puedo apoyar la cabeza en mi pecho, que acariciará mi pelo y me prometerá que todo irá bien. No me importa que sea mentira.

sábado, 12 de febrero de 2011

Princesas rock n' roll.

Y puede ser que me equivoque otra vez, y puede ser que vuelva a perder, pero hoy la vida me dice que me toca a mí eso de sentirse bien..

Princesas que han tirado a la basura su cancán, sus vestidos vaporosos, sus joyas escandalosas, sus diademas rocambolescas, y su vulnerabilidad, sus suspiros, sus Echo de menos al príncipe azul, a mi sapo.. Y han echado mano de tacones vertiginosos, medias de color, vestidos que quitan el hipo y dan ataque de tos, y melenas al viento sin más ni más. ¿Príncipes azules? Les damos calabazas. No me gusta el verde, lo siento pequeño anfibio, tu rana te está esperando, no la hagas esperar. Pero la princesa que ya no está triste, va a armar un tsunami con sus Olas y si andas cerca, puedes salir mal parado. ¿Para mí? Sólo el último de los románticos. Te mereces un novio poeta..

domingo, 6 de febrero de 2011

Soneto XLIV. LODVG.

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.
Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.
Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.
Mi amor tiene dos vidas para amarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.

Instantes.

Y entonces lo dices: Te amo. Rotundo. Inmenso. Cálido. Lento. ¿Lo notas? El mundo ha dejado de girar un instante. Y tú cierras los ojos y sonríes. Abrazando, respirando el momento. Memorizándolo.. Como yo hago cada segundo contigo. Sabes tan bien como yo que luego llegan las ganas de abrazarnos, de sentirnos, de besarnos.. de tenernos.

Aquel que dejó una huella indeleble.

sábado, 5 de febrero de 2011

El cielo está en cualquier lugar.

Es el libro más excéntrico, absurdo, emotivo y.. parecido a mí, que he leído. Este libro es como me gustan a mí las cosas: O te parece pésimo, o te encanta. Pero nunca te deja indiferente. Allá van mis frases favoritas-lo cual viene a ser casa todo el libro-:

+Sarah y Joe también me está mirando. Sarah preocupada y Joe con una sonrisa del tamaño de los Estados Unidos. Sin darme cuenta me pongo a la altura de sus EEUU continentales y añado Puerto Rico y Hawaii.
-Este chico sonriente que tengo delante, en cambio, parece brillar con luz propia.
+Sólo quiero estar cerca de ti-susurra-. Es el único momento en que no muero añorándola.
-Estoy increíblemente triste, y en algún lugar de mi interior lo único que me apetece es volar.
+Lanzándome una sonrisa que me deja sin respiración.
-Le estoy rompiendo el corazón roto.
+Sus ojos recorren mi cara, después las comisuras de sus labios empiezan a curvarse hacia arriba.
-Escucho nuestra respiración. Creo que se oye desde Nueva York.
+En lugar de besarme me toma entre sus brazos.
-Sonríe y apoya su dedo índice contra mis labios, lo deja allí hasta que mi corazón aterriza en Júpiter: tres segundos.
+Joe prácticamente va cantando mi nombre, suena tan eufórico, seguramente todavía está de subidón por el beso, ese beso sublime que podría hacer que cayeran estrellas sobre nuestras manos abiertas, un beso como el que Cathy y Heathcliff debieron de darse en los páramos con el sol cálido sobre sus espaldas y el mundo rebosante de viento y oportunidades.
-"Eso es un error de planteamiento, Lennie, el cielo está en cualquier lugar, empieza en tus pies." Al besar a Joe, por primera vez en la vida me lo creo.
+Me levanta del suelo y empezamos a dar vueltas y de pronto estoy en la película más tonta del mundo, riendo y sintiendo una felicidad tan grande que me da vergüenza sentirla en un mundo sin mi hermana.
-Nuestras lenguas se han enamorado locamente y se han casado y mudado a París.
+Creo que si no paramos de besarnos el mundo va a estallar.
-Madre mía, entiendo perfectamente por qué el rey Eduardo VIII de Inglaterra renunció al trono por amor. Si yo tuviera un trono, abdicaría solo para revivir estos últimos tres segundos.
+Dios-susurra, mientras me pasa la mano por la nuca y lleva mis labios hacia los suyos-. Esta vez vamos a dejar que estalle todo este puto mundo.
-Lennie Walker, también conocida como John Lennon, está enamorada hasta las trancas.
+Todavía no he decidido qué es mejor: si vivir lo de anoche o la gozosa repetición en mi mente, donde puedo darle a la pausa y convertir unos segundos de éxtasis en horas enteras, donde puedo enlazar ciertos momentos hasta que vuelvo a sentir el dulce sabor a hierba de Joe en mi boca, y el aroma a clavo de su piel inunda el aire, hasta que siento cómo sus manos me acarician el pelo, todo el vestido, solo una capa delgada, muy delgada entre nosotros, para llevar al momento en que deslizó sus manos por debajo de la tela y sentí sus dedos como música sobre mi piel.. todo me empuja una y otra vez hacia el abismo de mi corazón.
-Y nos besamos hasta que supe sin duda que estaba en el cielo. Le conté que me parece escuchar el latido de su corazón incluso cuando no está conmigo, que siento que tengo flores que me brotan en el pecho, que estoy convencida de que siento lo mismo que Heathcliff sentía por Cathy..
+Él sonríe una sonrisa franca y abierta como un prado. Me besa con fuerza por última vez y de nuevo nos estamos bebiendo la lluvia de los labios del otro: Adiós, John Lennon.
-Quel gilipollas-digo, tirando de él hacia mí. -¿Sabes? solo me porto como un gilipollas para que me digas quel gilipollas.
+Le agarro del brazo, y él se tumba de lado junto a mí, con el codo apoyado al lado de mi cabeza, nuestros cuerpos tocándose costado contra costado. Me mira a los ojos de una manera que me hace temblar. -Sólo de mirarte a los ojos..-susurra-. Jamás había sentido nada igual.
-No llores-su voz es ingrávida, puro rocío.
+Pongo mis manos alrededor de su cuello, lo acerco a mí, y de pronto me está besando con tanta fuerza y tan profundamente que yo vuelo, navego, floto..
-Una silueta recortada contra un cielo ahora encendido, un incendio descontrolado que se extiende hacia el horizonte.
+Cuando por fin quedamos cara a cara, sus ojos no tienen vida, su rostro está petrificado. Es como si su maravilloso espíritu hubiera abandonado su carne.
-El cielo ha perdido su furia, sólo quedan unas volutas irregulares de oro devoradas poco a poco por la oscuridad. Intento escuchar dentro de mi cabeza la melodía que escribió para mí, pero no lo consigo. Lo único que escucho es su voz, diciéndome: "¿Cómo has podido hacerlo?" 
+Me daría igual que alguien enrollara todo el cielo y lo guardara para siempre.
-Todo el amor que siento por él me golpea el cuerpo. Me duele el pecho. Me duele todo.
+Lo siento, escribo con un dedo en las sábanas, una y otra vez, hasta que ya no aguanto más y enciendo la luz.
-Lanzo la cabeza contra la almohada y grito dentro como si mi propia alma se estuviera partiendo por la mitad, porque así es.
+La carencia de Joe empaña la mañana como una niebla.
+Los preciosos ojos de Joe, los que me besaron y susurraron en mi pelo, se tuercen y retuercen alrededor de palabras que odio. La tierra empieza a inclinarse bajo mis pies.
-Tus pies-digo, sin darme cuenta siquiera-. Nunca te los había visto antes. Mis absurdas palabras retumban en el aire entre nosotros y, por un brevísimo instante, sé que quiere reírse, quiere rodearme con sus brazos y estrujarme, quiere burlarse de mí por haber dicho algo tan ridículo cuando está a punto de asesinarme. Veo todo esto en su cara como si tuviera los pensamientos escritos en ella. Pero después, todo desaparece de un plumazo, tal y como llegó, y lo que queda es el persistente dolor en sus ojos que no parpadean, en su boca que no sonríe. Jamás me perdonará. Le robé la alegría a la persona más alegre del planeta Tierra.
+Hace que me duela de ternura.
-Las palabras de Joe me arden en la cara. 
+..Ni le he contado que él es la cosa más increíble que me ha pasado en la vida, que lo quiero, que para mí sólo existe él. 
-Me estalla un cóctel Molotov de celos en plena desesperación.
+Me entran ganas de darle una patada a ese cielo de postal.
-Me duele el corazón por los dos.
+El cielo sigue espectacular y espero que Joe esté mirando hacia arriba. Dondequiera que mire dentro de mí, encuentro más amor por él, por todo lo suyo, por su ira tanto como por su dulzura.. está tan vivo que me hace sentir como si pudiera darle un bocado a la Tierra entera. Ojalá no me hubiera quedado sin palabras hoy, ojalá le hubiera gritado: "¡Claro que lo entiendo! Lo que entiendo es que mientras vivas nadie te va a querer nunca tanto como te quiero yo.. Tengo un corazón sólo para poder entregártelo a ti."
-Joe Fontaine no pasa por casa, ni llama, ni manda un mensaje de texto, ni un correo electrónico, ni escribe en el cielo, ni envía un código morse, ni se comunica telepáticamente conmigo.
+Pero a lo que no consigo acostumbrarme es a que ya no creo que Joe, a pesar de mi amor incondicional por él, vaya a perdonarme nunca. ¿Cómo acostumbrarse a que ya nadie te llame John Lennon? ¿Ni te haga creer que el cielo empieza en tus pies? ¿Ni se porte como un gilipollas para que tú digas quel gilipollas? ¿Cómo acostumbrarse a estar sin un chico que te convierte en un resplandor? Yo no lo consigo.
-No sonríe. Anti-sonríe. Pero no puedo apartar la mirada y parece que él tampoco. El tiempo se ha vuelto tan lento que me pregunto si cuando dejemos de mirarnos seremos viejos y nuestras vidas enteras habrán pasado tras haber intercambiado tan solo unos cuantos míseros besos. Estoy mareada de tanto añorarlo, mareada de verlo, mareada de estar a unos metros de él. Quiero cruzar la calle corriendo, estoy a punto de hacerlo.. Siento que se me hincha el corazón, que me empuja hacia él. 
+Tengo el corazón como si alguien lo hubiera lanzado de una patada a un rincón oscuro de mi cuerpo.
-No hay luna, no hay estrellas, solo un cuenco sin brillo, sin luz.
+Me invaden los celos como perros rabiosos.
-Hay una niebla densa y triste, el mundo entero es una radiografía de sí mismo.
+No hay ni rastro de vitalidad en sus pasos. Es como si la gravedad apoyara una mano sobre su hombro como jamás lo había hecho antes.
-Noto que me flojean las piernas cuando comprendo que su dolor y su ira, la náusea de haber sido traicionado, ya le han ganado la baza al amor.
+Sus palabras cobran la fuerza de una guillotina. Me tambaleo hacia atrás, me rompo en astillas.
-Como Heathcliff y Cathy, viví el Big Bang, uno de esos amores que suceden una vez en la vida, y lo estropeé todo.
+Todo el aire escapa de la habitación y yo escapo con él.
-Quiero llorar y llorar y llorar y llorar hasta que toda la tierra del suelo del bosque se convierta en barro.
+Lo único que hago es quedarme de pie delante de un lienzo en blanco pensando en lo mucho que desprecio el color verde, cómo todos los tonos de verde me dan asco o me decepcionan o me rompen el corazón.
-Se me encoge tanto el corazón en el pecho que apenas puedo respirar.
+Cosas absurdas como esa suceden cuando la gente está tan transtornada y rota de dolor.
-Apoyo mi mano suavemente en su brazo, preguntándome cómo puede un amor tan grande por alguien caber en mi diminuto cuerpo.
+El desastrencialismo en lugar de existencialismo. Para quienes se deleitan con el desastre fundamental que es la vida.
-Levanto la vista hacia los parches de cielo azul, entre los árboles y, siguiendo con mi programa habitual, pienso un poco más en Joe. Hay tantas cosas que no sé de él. No sé si cree en Dios, si le gustan los macarrones con queso, ni su horóscopo, ni si sueña en inglés o en francés..
+Puedes hacer pedacitos la novela victoriana con las tijeras de podar pero no puedes arrancarla del interior de la chica.
-Nos quedamos mirándonos largo rato y dentro de ese momento siento que nos besamos más apasionadamente de lo que lo hemos hecho nunca aunque no nos estamos tocando.
+Nuestros labios se encuentran. Me vuelve a recostar sobre la cama, se coloca encima de mí de manera que quedamos piernas contra piernas, caderas contra caderas, estómago contra estómago. Siento su peso, apretado contra cada centímetro de mí. Deslizo mis dedos entre sus rizos oscuros y sedosos.
-Te echaba de menos-murmura contra mis oídos, mi cuello y mi pelo, y cada vez que lo hace digo: "Yo también" y después no estamos besando otra vez y no me puedo creer que haya nada en este mundo incierto que pueda parecer tan auténtico y real y verdadero.
+Me acaricia el pelo y la espalda lentamente. Me siento como un diapasón, me vibra todo el cuerpo.
-Le acaricio los labios con el dedo, digo: -Yo también quiero hacer de todo contigo. -Ay, ay, ay-dice, tirando de mí hacia él y después nos estamos besando en el cielo, tan lejos que no creo que regresemos nunca.
+Si alguien pregunta por nosotros, simplemente que levanten la vista.
-La Tierra se ha salido de su eje y ahora va derecha hacia otra galaxia.
+Entonces sonríe y amanece en todos los rincones del mundo donde ahora es de noche.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Senza te sono niente



Senza te sono niente.. Una goccia di pioggia mi brucia sul viso. Io, piccola donna col cuore per strada,pochissimo cielo, dicevo non c'è, l'amore non c'è, è un'illusione che finisce sempre, ma senza te sono niente. Io qui senza te, io bambina cattiva, bambina davvero, buttata sul letto a guardare la tv, stringendo il cuscino. Amare d'amore, poi pianger così, sentir che l'anima dentro si rompe: senza te sono niente..I giorni e le stelle, le luci dell'alba, quest'anima e il corpo che ho non servono a niente, perché io senza te sono niente, senza te sono niente, senza te sono niente.. Mi sento più strana le notti a ballare diventano amare, non rido di voglia, ho solo un sorriso che copre il dolore, l'attrice, vorrei dirti la mia poesia, ma tutto suona così inutilmente parole di niente.. I giorni e le stelle, le luci dell'alba, quest'anima e il corpo che ho non servono a niente.. Il mondo io darei, perché tu mi guardassi, per stare per sempre con te, ché qui tutto cambia, perché io senza te sono niente, senza te sono niente, senza te sono niente.. I giorni e le stelle, le luci dell'alba, quest'anima e il corpo che ho non servono a niente.. Il mondo io darei perché tu mi guardassi, per stare per sempre con te, ché qui tutto cambia, perché io senza te sono niente, senza te sono niente, senza te sono niente..

Di te ho bisogno.


Oh, Ohhhhh. Tu pretendi la risposta ma non sono cos grande per capire quel che sento, però, sai, potrei pregare anche il diavolo più nero: se annullasse la distanza, quella che ora ci separa, finirei per adorarlo, darei l'anima innocente per averti qui presente questa notte senza fine. Di te ho bisogno di più, di più, di più. In questo inverno freddo riscaldi solo tu. Oh, Ohhhhh.. Come posso non pensarti, il tuo nome è qui nell'aria e soffia nei miei ricordi. Sì, lo so che sei di un'altra, che dovrei già cancellarti, incendiarmi la memoria, ma non posso, e allora vivo il tormento di tormento, questo amore troppo vero. Di te ho bisogno di più, di più, di più. In questo inverno freddo riscaldi solo tu. Di te ho bisogno di più, di più, di più. Negli occhi tuoi l'abisso dove muoio e rivivrò. Oh, Ohhh... Tu pretendi tutto e niente Oh, Ohhh.. Amore, come un chiodo nella mente. Di te ho bisogno di più, di più, di più. In questo inverno freddo riscaldi solo tu. Di te ho bisogno di più, di più, di più. Negli occhi tuoi l'abisso dove muoio e rivivrò. Oh, Ohhh.. Di te ho bisogno.. Di te ho bisogno.. Di te ho bisogno.. Di te ho bisogno..