Lo siento, no sé cómo sostenerte..

¿Alguna vez habéis sentido que vuestra presencia es dispensable? Mi personita, mi pequeña niñita se está rompiendo.. ODIO AL DESTINO CON TODA MI ALMA, QUISIERA HACER UNA BOLA CON MI RABIA Y HACERLE DAÑO, MUCHO DAÑO. A mi princesa le está volviendo a romper el corazón, está volviendo a hacerlo, a arrebatarle a alguien.. ¡¿Por qué?! ¿Por qué no la dejas ya en paz? ¡Deja de herirla! Apenas ha pasado tiempo desde que me la hundiste, ¿acaso quieres asfixiármela? Es tan pequeña.. no me la hagas llorar más. No le robes a nadie más, por favor. Tengo miedo. Miedo de que se me deshaga en lágrimas, no sé como retenerla, se me escapa entre los dedos. No sé cómo abrazarla sin hacerle daño, no sé darle lo que necesita. Me siento tan inútil.. Yo debería apoyarla, hacer que se sintiera mejor. Pero no sé cómo.. Y siento que debería saber cómo sostenerla, pero no sé, no sé ayudarla y me duele. Si no sé ni cómo abrazarla en los peores momentos, ¿para qué sirvo? Si para hacerla feliz estoy en el mundo.. ¿Ahora qué? Dios, aún cuando todo el mundo ha dudado de ti, yo he seguido creyendo en que tú estabas ahí, escondido, discreto como siempre, pero dime, ¿por qué haces esto? No puedo seguir creyendo en ti.. le estás haciendo daño, la estás destruyendo. Si la destruyes a ella, destruyes mi vida. No te quiero más aquí, no tienes sitio en mi corazón.